¿Por qué tenemos equipos ineficaces?
Esta fue la pregunta de apertura planteada por Shawn Welch, fundador de SWCo, una organización de capacitación y desarrollo de liderazgo durante la EDUSession "Cómo eliminar el liderazgo tóxico por el desagüe" que se llevó a cabo el martes por la tarde.
La respuesta se reduce a los líderes ineficaces, cuyas personalidades, estados de ánimo y estilos de trabajo se filtran dentro de las empresas y organizaciones. “The Gallup Company descubrió que más del 70 % de la variante en lo que respecta al compromiso de los empleados se debe al liderazgo. Básicamente, cuando pensamos en esto, los líderes tienen la mayor influencia en el compromiso de los empleados”, señala Welch.
Para evitar convertirse en un líder tóxico, y para evitar que los efectos del liderazgo tóxico se apoderen de su empresa u organización, Welch recomienda enmarcar la autoconciencia y el crecimiento personal como un viaje de por vida en lugar de un destino alcanzable. “Piense en la autoconciencia como subir una de estas escaleras mecánicas, hacia atrás. En el momento en que dejas de progresar, en el momento en que dejas de crecer en la autoconciencia, empiezas a retroceder y lo pierdes”, advierte.
Welch también compartió un acrónimo destinado a ayudar a los asistentes a hacerse responsables de su viaje de autoconciencia, titulado acertadamente el método FLUSH. Abarca la importancia de pedir retroalimentación, escuchar y comprender a las personas con las que trabaja, apegarse al desarrollo personal que le impide caer en hábitos tóxicos y la humildad, que lo fundamenta mientras colabora con su equipo.
No importa en qué área de atracciones elijan enfocarse los profesionales, Welch alienta a los asistentes a tomar en serio lo que aprenden, ya sea de ellos mismos o de quienes los rodean. Welch concluyó con una poderosa cita que alentó a la sala a mirar profundamente dentro de sí mismos frente a la crítica: “Hay un núcleo de verdad en cada crítica. Búscalo, y cuando lo encuentres, regocíjate en su valor”.