Nunca ha habido un mejor momento para invertir en accesibilidad, según un grupo de oradores expertos de la Red Europea para el Turismo Accesible (ENAT), la Sociedad Italiana de Esclerosis Múltiple (AISM) y la Universidad de Génova en IAAPA Expo Europe. Juntos, argumentaron los argumentos éticos, legales y comerciales a favor de la accesibilidad.
Anna Grazia Laura, presidenta de ENAT, definió el turismo accesible como “el conjunto de servicios, equipamientos e infraestructuras que permiten a las personas con necesidades específicas de acceso disfrutar sin obstáculos de sus vacaciones y tiempo de ocio”.
El objetivo es brindar una cálida bienvenida, garantizando que todos tengan autonomía sobre su experiencia turística. Si puede hacer que la gente “se sienta cómoda y confiada en su destino, será un resultado enorme para las instalaciones anfitrionas y el huésped, que se sentirá orgulloso de lo que ha hecho”, dijo.
Aprovechar la oportunidad
El turismo accesible es una oportunidad para la industria de las atracciones y muchos operadores lo están abordando en sus programas de diversidad, equidad e inclusión.
Mejorar la accesibilidad puede mejorar la posición y la rentabilidad de una organización. “El acceso puede diferenciar su marca”, enfatizó Ivor Ambrose, director general de ENAT.
Ambrose compartió una investigación que subraya el valor del turismo accesible. "En 2012, el turismo accesible en Europa generó 400 millones de euros de ingresos al año", afirmó. En 2018, el valor total del mercado de turismo accesible en el Reino Unido fue de alrededor de £15.3 mil millones de libras esterlinas. “La mayor parte del gasto se destina al mercado de visitantes diurnos”.
Un estudio realizado por Open Doors Organization, una organización sin fines de lucro que ayuda a las empresas a tener éxito en el mercado de la discapacidad, reveló los patrones de viaje y el gasto de los adultos estadounidenses con discapacidad. Una encuesta realizada por The Harris Poll en 2020 reveló que entre 2018 y 2019, 27 millones de viajeros realizaron un total de 81 millones de viajes y gastaron 58.7 millones de dólares (frente a los 34.6 millones de dólares del estudio anterior de 2015).
Ambrose sugirió que el crecimiento "puede ser una señal de que la provisión está mejorando". También señaló que las personas con requisitos de acceso suelen tener acompañantes, lo que genera un efecto multiplicador. Suelen quedarse más tiempo, gastar más y repetir más visitas.
Los cambios demográficos también están teniendo repercusiones. Las personas mayores representan el 65% del mercado de turismo accesible. "Una de cada cinco personas en Europa tiene más de 60 años", afirmó Ambrose. Realizan entre 6 y 7 viajes al año, tienen más ingresos discrecionales y viajan más al extranjero. "¿Qué es lo que no me gusta de estos clientes?" preguntó.
Añadió: “Si alguien de su grupo tiene un requisito de acceso, ellos deciden adónde van, qué hacen, dónde comen y duermen y qué atracciones visitan. Por eso, es importante pensar en grupos y no sólo en un individuo a la vez”.
Marco Pizzio, miembro del consejo de ENAT y responsable de turismo accesible y MICE de AISM, recordó a los asistentes que “existe un amplio universo de personas con necesidades de acceso”. Estos pueden incluir personas mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades o alergias prolongadas. Muchas discapacidades son invisibles. Pizzio aconsejó “escuchar a sus clientes” para satisfacer sus necesidades.
La formación vale la pena
La accesibilidad debe abordarse en el diseño de todos los productos y servicios, tanto físicos como online. Las empresas también deberían comercializar su accesibilidad. Ambrose recomendó registrarse en Pantou, el directorio mundial de turismo accesible.
La formación también es clave para desarrollar una atracción accesible. “Las encuestas entre personas con discapacidad muestran consistentemente que las actitudes y el comportamiento del personal desempeñan un papel poderoso a la hora de influir, positiva o negativamente, en su experiencia de un destino turístico”, afirmó Anna Grazia Laura.
Riccardo Spinelli, profesor de gestión y marketing de la Universidad de Génova, describió un proyecto piloto innovador para desarrollar un programa de maestría en gestión de turismo inclusivo que preparará a los profesionales para este mercado en evolución.
"Necesitamos formar personas que piensen de manera diferente sobre el mercado turístico y que consideren las cuestiones no como problemas sino como fuentes potenciales de valor para las empresas", afirmó. La primera cohorte incluyó a cinco estudiantes con necesidades específicas y sus experiencias del mundo real proporcionaron “valiosas contribuciones a la clase”.
Los empleadores ya han contratado estudiantes, lo que demuestra que sus conocimientos únicos ayudarán a guiar a la próxima generación de profesionales del turismo preocupados por la accesibilidad.